La primera oleada migratoria de armenios a Argentina fue fines del
siglo XIX y comienzos del XX, definida como una emigración forzada–
comenzó en la década de 1910. De los 2.100.000 armenios que vivían en el
Imperio Otomano en 1912 según estadísticas del Patriarcado Armenio de
Estambul sólo quedaron 77.435 en 1927; los sobrevivientes se dispersaron
en busca de refugio en distintos puntos de Medio Oriente, Europa y
América.
La década de 1920 fue la de mayor afluencia, especialmente luego de la firma del Tratado de Lausana (1923), que no tuvo en cuenta las aspiraciones de los armenios, determinando la emigración definitiva. Luego de la segunda guerra mundial, durante las décadas de 1940 y 1950, llegaron armenios que se habían establecido en Grecia, Rumania y Bulgaria luego de las masacres de principios de siglo y algunos de los pocos que habían quedado en Turquía.
La Argentina cuenta con una importante y activa comunidad armenia estimada en 100.000, en su mayoría tercera y cuarta generaciones. Se calculan entre tres y cuatro mil los inmigrantes armenios provenientes de la República de Armenia y llegados al país en la última década.
La Conmemoración del 60º Aniversario del Centro Armenio de Rosario, no solo colabora con la construcción de una cultura inclusiva sino que valora una cultura que respeta los derechos universales.
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